Diane Pernet: «Who knows?»

Con un randez vous en uno de esos mágicos espacios de París donde la coquetería casera da vida a pasteles home made, naturales, bellos y deliciosos, WOMANWORD llega a Deux Abeilles y descubre que en este lugar, Diane Pernet es más que de la familia.

Ya son 10 años los que frecuenta este lugar y gusta de su limonada con gengibre y su compota de manzana, «en la mesa de la ventana», me indican entre todos, «le gusta sentarse allí». Y allí la espero, diez minutos antes de nuestra cita, con muchas ganas de compartir unas horas con una mujer que ha sido capaz de codearse con los más grandes nombres de la industria de la moda y mantener, al mismo tiempo, los pies en la tierra y una mente abierta y clara en la que «moda», es cultura, arte, música, arquitectura y consciencia. Donde «moda» representa un todo de trabajo y tenacidad en el que no hay cabida para lo snob ni para el elitismo absurdo de quienes la convierten en un circo de postureo y miradas altivas: «Todo eso va a desaparecer, cada vez somos más los que luchamos por la cultura. Además, Internet lo democratiza todo y contra eso no pueden luchar, no saben cómo hacerlo», sonríe ella.

Una persona a quien algunos tildan de «personaje». «Algunos», esos que no sólo ni la conocen ni se esfuerzan por hacerlo, ya que compartir un instante con ella hace que todos los prejuicios de quienes señalan con el dedo rígido a quienes viven acorde a sus propias reglas y sentido común con libertad y carisma, desaparezcan de inmediato.

Dulce, inteligente, risueña y cercana, Pernet se abre en cada pregunta y la entrevista se pierde en dos personas tomando algo en un café y compartiendo experiencias, sueños y anécdotas.

Su atuendo la representa. El negro dice la hace sentir cómoda, «he llevado colores e incluso hubo una época en mi vida en la que vestía de blanco estilo belle époque. Ahora me siento cómoda en el negro. La mantilla le hace mucha gracia a la gente, creen que soy española y hasta me han confundido con Martirio, con la que me hice una foto. En realidad, ella y yo no tenemos nada que ver, ella se disfraza y en su vida normal tiene otra forma de vestir. Yo no, yo visto así todos los días de mi vida».

Mantilla, un peinado extraordinario y reflexivo, las arañas de Incredible Creatures que Mario Salvucci ha diseñado para ella y que siempre lleva consigo, sus gafas de sol casi opacas que lleva de noche y de día y su rojo de labios: «Aún no he encontrado el rojo perfecto…»

En el amor lo ha vivido todo y cuando recuerda, su tono se torna reflexivo: “Como se ama en el primer amor no vuelve a repetirse. Es devastador cuando comprendes que el amor no lo puede todo. Luego amas, de formas diferentes, pero no es ese primer sentimiento. Ahora, prefiero estar sola. Me he casado cuatro veces, creo que he acumulado experiencias suficientes para poder decir que me gusta ser soltera e independiente, llegar a casa y que no me espere ninguna sorpresa…Tengo mis amigos alrededor del mundo, pero mi casa es mi templo”, sonríe enigmática.

Fue diseñadora durante 13 años en Nueva York y en sus colecciones buscaba crear una mujer fuerte y segura de sí misma con prendas minimal. También fue fotógrafa al llegar a París y se ríe al recordar lo machista que puede llegar a ser un pool, predominantemente masculino y con sitios marcados y protegidos con sus monopies.

Sobre todo su formación se ha basado en el cine, a él enfocó su fotografía, sus diseños y después, desde el año 2000 su proyecto más personal, su bebé, su sueño, su pasión: la fusión del cine y de la moda en un festival de fashion film internacional, “no se entenderla vida de otra manera que no sea a nivel internacional, no creo en las fronteras”, advierte.

Cuando empezó, casi no había quienes se dedicasen a este género cinematográfico, ahora tan importante y reconocido al que todas las grandes firmas se han unido y al que otras, más alternativas, dan vida fusionando arte y cultura con la moda.

Así, Diane recorrió más de 40 ciudades en busca de los proyectos y artistas más interesantes. Su esfuerzo fue creciendo y evolucionando hasta conseguir crear lo que se ahora su pasión bajo el nombre: ASVOFF, A Shade View On Fashion Film

Y es que esta mujer vale para todo. En la próxima semana de la moda de París, la dedicada al Prêt-à-porter, ella presentará su propio easy to wear en forma de cuatro fragancias en un evento que tendrá lugar el 26 de septiembre en el Palais Royal, en Joyce Galerie. De esta forma, To be honest, de un toque más a incienso y cuyo nombre recibe su maravillosa colaboración en la película de su amigo Bruno: Honest Be; Wanted, basada en la película de Roman Polanski: Wanted & Desired, más dulce pero con notas fuertes y gran presencia; In procure of magic, más cítrica y Shaded por ASVOFF, más suave y con un contraste black and White y con un packaging que la representa a ella misma: el exterior negro, el interior rojo y con pequeñas arañitas diseñadas por el mismo Salvucci, estarán acompañados en la inauguración por diferentes instalaciones con imágenes de Pernet creadas por diferentes artistas alrededor del mundo.

No cuesta nada entender por qué Diane está tan bien acompañada. El cariño con que trata a sus nuevos conocidos y el amor con el que habla de sus amigos, la distinguen. Segura de sí misma, no duda en expresar su opinión acerca del periodismo de moda: “Los medios, bloggers y periodistas están vendidos, cuando nadie habla mal de un desfile o no expresa su opinión sincera para que les sigan invitando a los desfiles, muere la libertad de expresión. Yo he perdido muchas invitaciones, como la de Raf Simons, pero si no me gusta algo, no tengo por qué mentir, mi trabajo es ser sincera. No hay que tener miedo”.

Al describir su proyecto bajo mi propio punto de vista: “Moda, arte, estilo de vida y consciencia”, su respuesta es inmediata: “Tu descripción es totalmente acertada. No se puede crecer sin consciencia, yo lucho cada día por la cultura, la información y por salvar a los koalas, que están en grave peligro de extinción. Además, no puede haber moda sin condiciones laborales y ecológicas sensatas y ecuánimes”.

Mecenas de todo tipo de artistas, Diane entiende como lo más normal del mundo ayudar a crecer a quienes la rodean: “Si puedo ser punto de conexión entre unos y otros y ayudarles en su camino, no me lo cuestiono, siempre he sido así”.

Cuando la pido un consejo no lo duda: “Sé tú misma siempre y no pierdas de vista tu meta. No escuches a los demás, trabaja para conseguir lo que quieres sin dudar, fiel a tus sentimientos. Si te hace sentir bien, ve a por ello”.

Carismática, con un tono de voz apagado, pero cargado de fuerza, Diane Pernet ríe sincera y su presencia acaricia y abraza.

Una mujer impresionante que se ha construido a sí misma y que se cuestiona incansable todo cuanto le rodea en un afán de constante superación y mejora.

Un ejemplo a seguir y una persona honesta.

Sin duda, ha sido un placer conocerte.

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Fotografía y Texto por Rocío Pastor Eugenio.

Fotografía 100% libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD.